Ser niño puede ser difícil. Muchas veces, como adultos, estamos tan alejados de esos primeros años de infancia que es fácil olvidar lo grandes que pueden parecer los desafíos de esa etapa. El hecho de que un adulto perciba un problema, situación o emoción como “grande” o no, no cambia el hecho de que puede resultar abrumador para un niño.
Y ser niño en los Estados Unidos hoy en día es cada vez más difícil. Los tiroteos en escuelas van en aumento, lo que ha llevado a un incremento en las medidas de seguridad y los protocolos en las escuelas de todo el país. Estados Unidos tiene la tasa más alta de niños en hogares monoparentales en el mundo, y la pandemia global de COVID-19 ha causado nuevos niveles de angustia física y mental, de los cuales los niños no están exentos.
La buena noticia es que la terapia puede ser muy efectiva para ayudar a los niños a entender lo que les afecta y a aprender a manejarse mejor.
¿MI HIJO NECESITA TERAPIA?
Los niños tienen días malos, como cualquiera. Una pelea con un amigo, una mala nota en un examen, una rivalidad entre hermanos: hay tantas situaciones normales en la infancia que naturalmente harán que un niño esté de mal humor, distante o simplemente actúe de forma extraña por un tiempo.
También es completamente normal que los niños se retraigan un poco, cambien sus hábitos alimenticios o patrones de comportamiento temporalmente, o se comporten de manera diferente cuando enfrentan eventos importantes o traumas en sus vidas. La muerte de un familiar, una mudanza importante o un divorcio son solo algunos ejemplos de eventos que pueden desequilibrar a un niño.
En la mayoría de estos casos, los padres y cuidadores pueden darle al niño un poco más de espacio, mostrarle comprensión, validar sus emociones difíciles y hablar sobre esos sentimientos intensos. Los niños superarán pequeños contratiempos en poco tiempo.
Sin embargo, cuando empiece a sentirse fuera de control, probablemente sea el momento de considerar la terapia o consejería para su hijo. Algunas señales de advertencia a tener en cuenta incluyen:
Trastornos alimentarios
Autolesiones o hablar sobre autolesionarse
Problemas en varias áreas, es decir, la escuela, los amigos y las actividades extracurriculares se están desmoronando al mismo tiempo
Preocupación o ansiedad excesiva
Pérdida de confianza
Replegarse de las personas y actividades que antes disfrutaba.
Comportamiento negativo constante
Si su hijo parece estar atrapado en una espiral descendente y siente que ya no sabe cómo ayudar, por favor hable con alguien que pueda ayudar.
TÉCNICAS DE TERAPIA INFANTIL
Existen más de una docena de técnicas y estrategias para una terapia infantil eficaz. Dos de las más comunes incluyen:
La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) puede ser extremadamente útil, generalmente para niños mayores. Un consejero ayudará a su hijo a identificar y nombrar las emociones y pensamientos negativos, y le enseñará cómo tomar el control.
La terapia de juego suele ser especialmente útil con niños más pequeños. Los juegos, manualidades y el juego guiado con un padre y/o consejero pueden ayudar a los niños a expresar sus emociones y preocupaciones más fácilmente que tratando de encontrar las palabras.
Cada niño es diferente, por lo que cada uno responde a las estrategias de manera distinta. Los consejeros de Neema conocerán a usted y a su hijo primero, e incorporarán o proporcionarán referencias para el enfoque terapéutico que sea más adecuado.
QUÉ ESPERAR DE LA TERAPIA INFANTIL
Los consejeros de Neema quieren asegurarse de que usted y su hijo se sientan cómodos y seguros. Si alguna vez tiene preguntas o inquietudes, no dude en hablar con su terapeuta al respecto.
En la primera sesión, queremos escuchar la historia de su hijo, por lo que nos dedicamos a escuchar mucho. Luego, su consejero recomendará la estrategia que considera más efectiva. En las sesiones posteriores, el consejero podría facilitar juegos o actividades para ayudar a un niño tímido a expresarse, o hablar con su hijo sobre problemas y cómo podrían superarlos.
La terapia es diferente para cada persona, y nuestros consejeros siempre dan la bienvenida a la participación de los padres, sus comentarios y preguntas.
TERAPIA EN LÍNEA PARA NIÑOS
La terapia en línea para niños puede ser tan eficaz como la terapia presencial. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado repetidamente ser igualmente útil en sesiones en línea y en sesiones de consejería en vivo.
La terapia de juego también se ha adaptado con éxito a la terapia en línea. Dependiendo de la edad y las habilidades de su hijo, los consejeros pueden coordinar con usted con antelación para tener ciertos elementos (juguetes, crayones, papel, etc.) listos. En otras situaciones, se pueden utilizar juegos en línea. En la mayoría de los casos, los padres participan activamente de la misma manera que lo harían en las sesiones presenciales de terapia infantil.
Neema ofrece terapia en línea para niños en todo Texas.
TERAPIA PARA ADOLESCENTES
Neema ofrece terapia para adolescentes, pero la consideramos distinta de la terapia infantil. Los adolescentes enfrentan presiones y problemas muy diferentes a los de los niños más pequeños, sus cerebros y cuerpos están en etapas de desarrollo mucho más avanzadas, y generalmente se sienten mucho más cómodos en plataformas digitales para la terapia en línea.
Para obtener más información sobre cómo Neema trabaja con adolescentes, consulte nuestra página de Terapia para Adolescentes →
TERAPIA INFANTIL EN TEXAS: CONSULTA GRATUITA
Ser niño es más difícil que nunca. Cada vez más padres buscan terapia para sus hijos, lo cual es muy alentador. Esto significa que la próxima generación tendrá las habilidades para comunicarse claramente, comprender los desafíos de la vida y manejar sus emociones y reacciones.
Si está preocupado por su hijo, por favor no espere. Si se encuentra en Texas, los consejeros de Neema estarán encantados de conocer a su familia y ver cómo podemos ayudarles a sanar y crecer.
Llámenos al 512.669.5701 o programe una consulta gratuita hoy mismo.