Si generalmente es enérgico, desorganizado y/o un poco despistado, probablemente lo hayan llamado "TDAH" en algún momento sus amigos o compañeros de trabajo. Es fácil reírse de ello una o dos veces.
Pero si escucha eso con frecuencia—o si ha comenzado a notar más síntomas que cree que podrían indicar un diagnóstico—es posible que empiece a preguntarse si es algo más que un chiste privado sobre perder las llaves todo el tiempo.
Todos tienen dificultades para concentrarse de vez en cuando, y todos pueden sentirse inquietos ocasionalmente, pero el TDAH real eventualmente interrumpirá su vida: en casa, en el trabajo y en la escuela. El primer paso para manejar el TDAH es averiguar si realmente lo tiene, o si simplemente tomó demasiada cafeína esta mañana.
Prueba de TDAH
Las nueve preguntas a continuación se enfocan en la frecuencia de ciertos síntomas del TDAH. La mayoría de las personas experimentan al menos algunos de estos síntomas de vez en cuando, por lo que es importante que consideres con qué frecuencia has notado estos síntomas durante el último mes.
Nota: Este cuestionario tiene como objetivo ayudarle a reconocer los síntomas del TDAH, con el fin de comprender mejor y gestionar sus propias experiencias. No es un diagnóstico completo ni exhaustivo y no reemplaza una evaluación profesional.
Para cada pregunta, pregúntese si se siente de esa manera nunca, ocasionalmente, con frecuencia o casi todo el tiempo.
1. ¿CON QUÉ FRECUENCIA EVITA O PROCRASTINA EN NUEVAS TAREAS?
Todo el mundo procrastina de vez en cuando. Un gran proyecto se acerca y realmente no queremos hacerlo… así que no lo hacemos.
Pero evitar tareas desagradables casi se convierte en un estilo de vida para las personas que sufren de TDAH. La procrastinación es, en parte, un efecto secundario de otros síntomas del TDAH, como la dificultad para concentrarse, el olvido, etc.
Además, la investigación ha descubierto que la procrastinación, en general, no se debe tanto a una mala gestión del tiempo como a una incapacidad para regular su estado de ánimo y sus emociones. Cuando una tarea le parece demasiado grande o desafiante, los miedos e inseguridades surgen de inmediato. Muchas personas pueden gestionar esos temores y seguir adelante con la tarea, pero quienes padecen TDAH suelen tener dificultades para autorregularse. La presión adicional de una tarea "grande" se vuelve rápidamente abrumadora, y si usted sufre de TDAH, es posible que se distraiga con otras cosas para evitar esas emociones.
2. ¿CON QUÉ FRECUENCIA SE SIENTE INQUIETO O NERVIOSO?
Tendemos a pensar en los niños inquietos como candidatos para el TDAH, pero la inquietud también es un síntoma clave del TDAH en adultos.
¿Con qué frecuencia le resulta difícil permanecer sentado, incluso en una reunión u otra situación social en la que sabe que se espera que lo haga?
¿Generalmente le cuesta realizar actividades tranquilas, como ver una película o leer un libro?
Los adultos con hiperactividad también pueden mover con frecuencia las manos o los pies, o cambiar de posición en su asiento.
3. ¿CON QUÉ FRECUENCIA LE CUESTA CONCENTRARSE?
La dificultad para concentrarse es otro síntoma que comúnmente se minimiza. Todos se distraen durante una reunión que debería haber sido un correo electrónico, y todos tienen días en los que simplemente no logran enfocarse.
Sin embargo, para quienes padecen TDAH, la dificultad para concentrarse no es algo inusual ni extraño. ¿Con qué frecuencia le resulta difícil concentrarse cuando:
Alguien le está hablando?
Hay ruido o actividad a su alrededor?
Un síntoma clave del TDAH es la dificultad para concentrarse, incluso cuando alguien le habla directamente en persona, y/o distraerse fácilmente con sonidos y actividades cercanas.
4. ¿CON QUÉ FRECUENCIA COMETE ERRORES POR DESCUIDO?
Existen varios subtipos de TDAH, y uno de ellos es el conocido como “TDAH inatento” (anteriormente llamado “TDA”). En este caso, los síntomas relacionados con el “déficit de atención” son especialmente predominantes: distracción fácil, dificultad para concentrarse, etc.
Tiene sentido, entonces, que alguien con TDAH inatento sea propenso a cometer errores. A menudo se habla de “errores por descuido” porque son equivocaciones que la persona con TDAH sabe que no debería cometer. Sin embargo, estos errores frecuentes no provienen de una falta de interés, sino de la incapacidad para mantener la concentración, especialmente en tareas que parecen aburridas o repetitivas.
Todos cometen errores, pero estos pequeños errores por falta de atención se convierten en un indicador del TDAH inatento cuando otros síntomas están presentes y/o cuando se convierten en un patrón constante.
5. ¿CON QUÉ FRECUENCIA OLVIDA COSAS?
Olvidar algo de vez en cuando es parte de ser humano, y muchos adultos encuentran que su memoria no es tan aguda a medida que envejecen, pero el olvido recurrente también es una señal y síntoma clave del TDAH. Puede variar desde cosas pequeñas, como olvidar el día de la recolección de basura, hasta problemas más grandes, como olvidar reuniones de trabajo y plazos.
El olvido a menudo coexiste con errores por descuido y dificultad para concentrarse, pero es un síntoma distintivo del TDAH.
6. ¿CON QUÉ FRECUENCIA TIENE DIFICULTAD PARA RELAJARSE?
¿Le cuesta relajarse al final del día o durante el fin de semana? ¿Siente que siempre está "en movimiento"? Hay varias razones por las que las personas que sufren de TDAH tienen dificultades para relajarse.
En primer lugar, las mismas partes del cerebro que regulan la atención también regulan la alerta y el sueño. Si tiene problemas constantes para concentrarse, es probable que su TDAH también le dificulte relajarse.
En segundo lugar, muchos adultos con TDAH se ven acosados por el estrés y la ansiedad debido a su TDAH. Si está constantemente perdiendo cosas, cometiendo errores en el trabajo y/o procrastinando en tareas importantes, también está constantemente tenso. Muchos adultos con TDAH se sienten culpables por cómo afecta su condición a los demás y siempre están tratando de compensarlo de alguna manera.
Vivir con TDAH puede sentirse como una lucha constante, y es difícil relajarse en un campo de batalla.
7. ¿CON QUÉ FRECUENCIA PIERDE COSAS?
Todo el mundo pierde las llaves de vez en cuando, pero si siente que siempre está buscando algo—las llaves, el teléfono, ese utensilio que acababa de tener en la mano—es posible que esté lidiando con el TDAH.
De hecho, perder cosas con frecuencia a veces es la primera pista de que un adulto está sufriendo de TDAH. Es el resultado de una combinación de otros síntomas que a veces no son diagnosticados: la falta de atención y el olvido pueden no parecer graves o fuera de control hasta que la frustración de perder su teléfono tres veces al día—todos los días—se vuelve evidente.
8. ¿CON QUÉ FRECUENCIA EVITA ESPERAR EN LA FILA?
A nadie le gusta esperar en fila, pero a veces es simplemente necesario: el cajero del supermercado, el DMV, una atracción turística, etc. Muchas personas se quejan de una fila larga, pero la soportan porque tienen que hacerlo—o porque la recompensa lo vale.
Las personas que sufren de TDAH evitan la fila con más frecuencia. Volverán a la tienda en otro momento o se perderán el evento o la atracción que querían ver—solo para evitar la fila. En muchos casos, las personas con TDAH son vistas como conductores agresivos, porque también evitarán esperar en las filas del tráfico.
9. ¿CON QUÉ FRECUENCIA SE ENCUENTRA INTERRUMPIENDO A OTRAS PERSONAS?
Muchas veces, las personas con TDAH son clasificadas como “conversadoras” y les resulta muy difícil no interrumpir a alguien cuando está hablando. Esto se debe a la incapacidad de prestar atención y/o a esa necesidad apresurada e inquieta de llegar al punto ya.
Prueba de TDAH: PUNTUACIÓN
Al revisar las nueve preguntas anteriores, asigne:
Un “punto” cada vez que su respuesta sea “ocasionalmente.”
Dos “puntos” cada vez que su respuesta sea “frecuentemente.”
Tres “puntos” cada vez que su respuesta sea “todo el tiempo.”
Si su total es menos de 10, y la mayoría de sus respuestas fueron “nunca” o “ocasionalmente,” está mostrando pocos signos de TDAH. Es posible que esté pasando por una temporada estresante en su vida o que desee revisar su dieta para reducir el azúcar y la cafeína.
Si su total está entre 10 y 18, es posible que esté experimentando síntomas de TDAH. Si su total es superior a 18, o si respondió “todo el tiempo” a cuatro o más síntomas, debería considerar un diagnóstico profesional.
Lo más importante, sin importar cuál sea su “puntaje”, recuerde que cualquier tipo de preocupación de salud mental que interfiera con su vida merece ser discutida con alguien. Si el olvido, los errores por descuido, la falta de atención, etc., están teniendo un impacto negativo en cualquier área de su vida, existen estrategias que pueden ayudarle a manejar esos síntomas.
El estrés y la ansiedad, por ejemplo, a menudo presentan síntomas similares, y la consejería puede ayudar. Un terapeuta experimentado puede compartir estrategias para manejar los síntomas y recuperar el control de su vida, mientras también le ayuda a procesar lo que puede estar en la raíz de su ansiedad.
Recursos Útiles
"TDAH 2.0: Nueva ciencia y estrategias esenciales para prosperar con la distracción, desde la infancia hasta la adultez" de los Drs. Edward Hallowell y John Ratey es una guía práctica y motivadora para comprender y manejar el TDAH, actualizada con los últimos avances científicos. El libro ofrece herramientas y estrategias diseñadas para ayudar a las personas con TDAH a aprovechar sus fortalezas únicas y afrontar sus desafíos de manera efectiva.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL TDAH
Mientras nuestros consejeros y terapeutas hablan con los clientes sobre la posibilidad de un diagnóstico de TDAH, suelen surgir varias preguntas.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL TDAH?
TDAH significa trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Es un trastorno de salud mental que suele manifestarse en la infancia y continuar en la edad adulta. El TDAH se caracteriza comúnmente por la incapacidad para concentrarse o prestar atención y/o por una inquietud crónica. Puede ser muy disruptivo en el trabajo y en las relaciones sociales, lo que puede llevar a una baja autoestima y dificultades en las relaciones interpersonales.
La condición tradicionalmente conocida como TDA ahora se clasifica como un subtipo del TDAH, denominado “TDAH inatento.”
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL TDAH?
Cualquier profesional de salud mental con experiencia o médico puede realizar una evaluación para diagnosticar el TDAH. No existen síntomas físicos que puedan detectarse, pero un profesional comparará su comportamiento y síntomas con los criterios diagnósticos detallados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
¿CÓMO PUEDO MANEJAR EL TDAH?
Si sigue experimentando síntomas de TDAH en la edad adulta, es probable que sea un compañero de por vida. Sin embargo, los síntomas pueden manejarse, y existen muchas estrategias eficaces que ayudan a las personas a superar las dificultades de vivir con TDAH.
No falta contenido en Internet que enumera docenas de posibles estrategias de afrontamiento, pero la mejor estrategia suele ser trabajar con un consejero o terapeuta.. Conocer a alguien con experiencia en el manejo de los síntomas del TDAH puede ayudarle a comprender mejor su experiencia única. Además, un profesional puede diseñar un conjunto específico de estrategias para ayudarle y realizar un seguimiento continuo de su progreso.
¿LOS ADULTOS PUEDEN TENER TDAH?
Sí. De hecho, el 4.4% de los adultos en los EE. UU. han sido diagnosticados con TDAH, y la condición es ligeramente más común en hombres que en mujeres. El TDAH en adultos se conoce como "TDAH en la adultez", aunque generalmente es evidente desde la infancia y continúa en la edad adulta. La hiperactividad es menos común en el TDAH en adultos que en la infancia, pero otros síntomas pueden persistir a lo largo de toda la vida.
¿EL TDAH PUEDE DESAPARECER?
A veces, el TDAH en niños "desaparece" por sí solo. Entre un tercio y la mitad de los niños diagnosticados con TDAH eventualmente superan sus síntomas. Sin embargo, si los síntomas persisten en la adultez, es extremadamente raro que desaparezcan en la mediana edad o en etapas posteriores de la vida.
¿ES EL TDAH UNA DISCAPACIDAD?
Sí, el TDAH es una discapacidad legal.
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (*ADA*, por sus siglas en inglés) y la Ley de Rehabilitación de 1973 consideran el TDAH una discapacidad, aunque existen ciertas restricciones. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (*CDC*) clasifican el TDAH como una discapacidad del desarrollo en los niños.
Sin embargo, aunque el TDAH presenta una variedad de síntomas que pueden interferir con el aprendizaje, la Asociación de Discapacidades del Aprendizaje de América (*LDAA*) no lo considera una discapacidad del aprendizaje.
¿QUÉ CAUSA EL TDAH?
La causa del TDAH aún es desconocida, pero las investigaciones más recientes indican que la genética podría ser la clave.
También se están estudiando otras posibles causas y factores de riesgo, como la exposición temprana a toxinas ambientales (como el plomo), lesiones cerebrales, el consumo de drogas o alcohol por parte de la madre durante el embarazo y el nacimiento prematuro.
¿TENGO TDAH?
Este sencillo cuestionario de autoevaluación puede darle una idea de si tiene TDAH, pero solo una evaluación profesional puede confirmarlo con certeza. Si obtuvo una puntuación alta en este test, le recomendamos que contacte a un terapeuta local para una evaluación y apoyo en el manejo de sus síntomas.
Si su puntuación fue baja, pero siente que necesita ayuda, aún es válido buscar apoyo. Incluso si no califica para un diagnóstico de TDAH, cualquier síntoma que interrumpa su vida y cause dificultades personales o profesionales merece atención.
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